Segundo Encuentro Comunitario para la prevención del suicidio en el Barrio Juan Manuel Salas

(Parte de Prensa, Catamarca 29 de marzo de 2015)

En el Barrio Juan Manuel Salas de la ciudad de Fiambalá, se realizó este sábado 28 de marzo pasado, el segundo Encuentro Comunitario como parte de una planificación para atenuar Factores de Riesgo observados, como por ejemplo la sensación de abandono, la pobreza, la desesperanza y los intentos de suicidio en los más vulnerables del Barrio.

Entendiendo la conducta suicida como parte de un proceso complejo multideterminado es que nos abocamos a trabajar reforzando Factores Protectores Barriales con el fin de evitar el inicio de este proceso letal. Es decir, trabajar para volver a construir en las personas el optimismo, la esperanza y la fe en ellos mismos; como también recuperar el valor de la Palabra, ellos hablaron y fueron escuchados. 

Para lo cual centramos esta actividad en tres instancias de trabajo: 

1. Escuchar y recolectar información de los vecinos del barrio, 
2. Analizar y devolver en un informe los factores de riesgo comunales, visibles en estos relatos, 
3. Realizar un taller que los guiara a reforzar sus propios Factores Protectores y Resilientes.

Una vez cumplidas las dos primeras acciones, iniciamos la orientación con la conformación de un Ropero Comunitario. Actividad que les exige ofrecer sus habilidades personales trabajando en el Ropero en el acondicionamiento de las donaciones, a cambio de que sus familia, sus hijos, tuvieran la oportunidad  de elegir y “estrenar” una prenda nueva, dejando en el Ropero otra de ellos que ya no les sirviera, con el fin de acondicionarla para que le sirva a otros.  

Pensando así, que la organización del Ropero Comunitario, la elección del nombre, la conformación de distintos grupos de trabajo, etc., y las motivaciones o el interés por vestir algo nuevo sin necesidad de tener el dinero o la posibilidad de que sus hijos elijan “qué retirarán del Ropero” y “que dejarán a cambio”, como también la oportunidad de colaborar solidariamente con los hijos de todos como si fueran los propios, convertiría al Ropero Comunitario en ese entorno que disminuye o atenúa el desajuste psicosocial en el cual hoy Fiambalá esta atascado.

Trabajando de esta forma se recuperaría la confianza para que ellos mismos puedan registrar factores de riesgo, elaboren estrategias de afronte y actúen en consecuencia, resolviendo como comunidad. Lo cual, debería  redundar en cada integrante, resaltando esas cualidades personales que les permita atravesar circunstancias adversar que siempre se presentan a lo largo de la vida de cualquier persona. 

Volveremos y continuaremos con estos Encuentros Comunitarios, porque no estamos solos como sociedad, solamente que deberemos aprender otra vez a recuperar los lasos que nos conforman como comunidad, no sólo para cubrir necesidades primarias sino también para rescatar lo mejor de cada uno de nosotros y el bienestar general.  

En este sentido queremos agradecer, a las familias que donaron ropa y calzado, a los docentes y alumnos de la Escuela "Clara J. Armstrong", a Padre de la Parroquia “Nuestra Señora de Fátima”, Eduardo Navarro y del Dr. Dalmacio Mera, con quienes conformamos una red de sostén para poder cumplir con esta propuesta.